Y lo llamamos evolución...

            


Por: Wilfredo Mendoza

Lo que para muchos significa el simple desarrollo o cambios de alguna materia o ser humano, para otros que analizamos más a fondo, podría significar un complejo proceso de cambios causados por naturalidad o por influencia artificial. La evolución; me atrevería a decir que hasta puede ser forzada.

¡Todo evoluciona; desde el ser vivo hasta el no vivo!


Pero mi énfasis aquí será la evolución del ser humano, concentrándome aún más en el comportamiento del mismo ante las diferencias sociales en Puerto Rico.

Yendo atrás en el tiempo, unos 10 a 15 años, recuerdo que todo era más económico. Desde los dulces para los niños hasta la compra de inmuebles. Pero existe una razón, y es la crisis económica existencial, que de hecho tiene más que peso. ¡Y le llamamos evolución también!

Haciendo la fila (o la cola) en un comercio, observé como la niña que estaba antes que yo, de no más de 6 años, ordenó su bebida y cuando fue a pagar, le preguntó a la cajera si tenía cambio para un billete de $100. Tanto yo como la empleada reaccionamos con cara de asombro. Aún más cuando vi la tranquilidad con la que la menor manejaba el dinero. 

Tomando este hecho como punto de referencia, cuando yo tenía la edad de esa niña, $1 era suficiente para yo sentirme feliz y sentir que tenía mucho dinero; y para clarificar aún más mi ejemplo, en la escuela superior o "High School", yo pasaba el día con 3 dólares. ¿Las razones? Porque sólo teníamos para vivir día a día; tampoco era necesario tener mucho dinero pues el costo de vida era mucho más bajo y, a mi entender, el razonamiento de los padres era mucho más crítico en aquel entonces.

Precisamente a esto es a lo que quiero hacer énfasis. ¿Es normal que una niña de cinco o seis años maneje semejante cantidad de dinero? ¿Es así el estilo de vida en la metrópoli? Aunque bueno, el que tenga billete, que haga buen uso de él.

La crisis económica es una realidad indubitable, no sólo de Puerto Rico, si no de muchos de los países Latinoamericanos. Pero no debe usarse como excusa para justificar el valor del dinero.

Es sentido de percepción. Lo que para unos es malo, para otros es bueno; o tal vez no tan bueno. Pero estas diferencias o evolución social son producto de una percepción específica de cada grupo, creada para reconocer quién puede más y quién puede menos.

Pero en fin, las necesidades son las mismas para todo el mundo, porque nadie nunca ha dicho que la abundancia es necesaria, al contrario, lo necesario es lo que se requiere para poder vivir.

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